El Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez ha inaugurado El Patio del Amor, un espacio solidario impulsado por la asociación del mismo nombre y hecho posible gracias al apoyo de toda la sociedad onubense. Los niños y niñas hospitalizados fueron los protagonistas del acto, acompañados por personal sanitario, voluntariado y numerosas entidades colaboradoras. Desde este momento, el patio ya se encuentra abierto como extensión natural de las habitaciones pediátricas, siempre que lo permitan los facultativos y el tiempo
El Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez vivió una jornada llena de emoción, color y esperanza con la inauguración oficial del Patio del Amor, un proyecto solidario impulsado por la Asociación del mismo nombre y hecho realidad gracias al apoyo de toda la sociedad onubense.
Los niños y niñas hospitalizados fueron los verdaderos protagonistas del acto, encargándose de cortar la cinta inaugural junto al equipo médico, el personal del hospital, voluntariado, familiares y miembros de la Asociación Patio del Amor. Con su entusiasmo y alegría, dieron vida a un espacio concebido para acompañar su recuperación y llenar de ilusión los días de hospitalización.
La inauguración contó con la presencia especial de Jack Sparrow, el carismático pirata de la saga Piratas del Caribe, quien sorprendió a los pequeños con su simpatía y energía. Su visita arrancó sonrisas y despertó la imaginación de todos los asistentes.
Durante la celebración también estuvo presente Amorista, la entrañable mascota oficial del Patio del Amor, que simboliza la alegría, el color y el espíritu solidario de la asociación.
El acto concluyó con una merienda saludable, ofrecida por una empresa de catering colaboradora, que incluyó frutas, batidos y dulces naturales, en un ambiente de convivencia, gratitud y esperanza compartida.
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Uno de los momentos más emotivos fue la entrega de juguetes al hospital por parte de una familia en recuerdo de Diego Mora Rodríguez, un hombre valiente y comprometido que, hasta el final de sus días, mostró una gran sensibilidad hacia los pacientes y sus familias. Diego creyó profundamente en la necesidad de hacer que la estancia hospitalaria fuera más llevadera, especialmente para los niños, y se sintió especialmente ilusionado con el proyecto del Patio del Amor.
Su familia explicó: “Hicimos donaciones a la asociación contra el cáncer, pero él quería colaborar también con el Patio del Amor en cuanto estuviera mejor. Como no pudo ser —porque, como él mismo dijo, le faltó tiempo— me hizo prometerle que haría todo lo que él no pudo. Y así lo estoy haciendo, dentro de mis posibilidades.”
Este gesto, recibido con gran emoción por parte de los presentes, se convirtió en uno de los símbolos más bellos del espíritu que da sentido al Patio del Amor: la solidaridad, el compromiso y la esperanza compartida.
Desde este momento, el Patio del Amor ya se encuentra abierto para los pequeños pacientes del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez. Este espacio será una extensión natural de sus habitaciones, siempre que los facultativos lo autoricen y las condiciones meteorológicas lo permitan. En él podrán disfrutar del aire libre, jugar, recibir visitas, participar en actividades educativas y compartir momentos que alivian su estancia hospitalaria.
Con la alegría de los pequeños y el aplauso de todos los asistentes, el Patio del Amor abrió sus puertas como un lugar donde florece la vida, un espacio de encuentro, juego y serenidad que demuestra que el amor también cura.