Inés, una joven de Galaroza, organiza un mercadillo solidario a favor de nuestro proyecto

La joven cachonera Inés pone en marcha un mercadillo solidario de ropa de segunda mano en su propia casa después de conocer el proyecto El Patio del Amor en su colegio

Una pequena gran aportacion desde San Juan del Puerto

Desde El Patio del Amor queremos compartir una historia que nos emociona profundamente y que refleja el verdadero espíritu solidario de las personas que nos rodean. Se trata del proyecto "Segunda Oportunidad", una preciosa iniciativa nacida del corazón de una familia comprometida con nuestra causa.

Tras un evento solidario celebrado en el colegio de Galaroza en apoyo a nuestro proyecto, Inés, una joven con una gran sensibilidad y un corazón enorme, sintió que podía hacer algo más. Y así lo hizo. Con el apoyo incondicional de su familia y vecinos de la localidad cachonera, organizó en su propia casa un rastro de ropa usada a beneficio de El Patio del Amor.


El mercadillo solidario de ropa usada no solo recauda fondos para una buena causa, como El Patio del Amor, sino que también educa, cuida el planeta y da una segunda oportunidad tanto a la ropa como a quienes la necesitan. Es un círculo virtuoso donde todos ganan: las personas, el entorno y las causas que luchan por un mundo mejor.

El pueblo de Galaroza respondió con entusiasmo y generosidad. La actividad fue un éxito rotundo, no solo por la participación, sino también por el esfuerzo y el trabajo que durante más de una semana dedicaron Inés y su familia para que todo saliera adelante.


El resultado fue increíble: 1.097 euros recaudados que irán íntegramente destinados a nuestro proyecto solidario, que consiste en la construcción de un espacio al aire libre en el Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez. Será un patio de más de 500 metros cuadrados, un lugar lleno de vida, luz y esperanza para que los pacientes, especialmente los más pequeños, puedan desconectar, respirar y sentirse un poco más cerca de casa.

Desde El Patio del Amor queremos dar las gracias de todo corazón a Inés, a su familia y a todas las personas de Galaroza que hicieron posible esta Segunda Oportunidad. Acciones como esta nos recuerdan que cada pequeño gesto cuenta, y que juntos, podemos construir un mundo más justo, humano y amoroso.

Porque creemos firmemente que el juego cura.

¡Gracias por tanto!